ULTIMA HORA: EL ARTE DA LA CARA
A cuento con lo anterior, nos encontramos con la agradable sorpresa de que el alma máter del "proyecto- cultural" Carlos, un tal Juan López, da la cara por su "sostenedor" y larga lo siguiente:" El arte tiene que provocar, pero de esto se ha hecho una bola muy grande".
Estoy seguro que Juanes López conocemos todos un montón, y éste no parece tener nada de especial. Pero ante la meditada, depurada a la vez que vacía frase hecha sólo se le ocurre a uno lo siguiente:
Provocar, provocan los macarras, los delincuentes, los rogelios que protestan por todo pero se desenvuelven como pez en el agua en este sistema podrido y degenerado, siempre tirando con pólvora ajena. Provocar, provocan los vivales que llegan a las más altas instancias sin bagaje, sin cultura y sin formación; provocar, provocan los jesuítas de medio pelo que hacen de la mentira su modo de vida y provocar, provocan los mediocres que no sirven para nada, tienen más cuento que calleja y fluyen por la vida sin dar un palo al agua.
El arte no tiene que provocar nada, tiene que tocar la sensibilidad, tiene que causar admiración, gozo, impresión y, sobre todo, ser bello, porque el arte está en la belleza y no en la mierda.
Hemos llegado al punto en el que artista, contertulio y presidente del Gobierno o ministro es cualquiera y esa es la medida de las cosas, aquello que puede ser cualquiera carece del más mínimo valor.
Siempre nos quedarán Velázquez y Murillo, siempre Berruguete y Breker, Quevedo y Pérez Galdós, etcétera, etcétera, pero mire usted, Juan López, Juan López no me suena; bueno mi vecino se llama así, pero es butanero...
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