IRENE MORA Y EL PRONTO. EL ESPIRITU DE LA DECADENCIA
En la España de pandereta, humillada y sin nervio la revista Pronto es la más leída, sobre todo por la parte femenina, como el Marca lo es en la masculina. No hay mejor termómetro para comprobar que tenemos lo que merecemos y que incluso merecemos más de lo que nos pasa.
Hace unos días, estando en el cuarto de baño, en el que uno intenta pasar el menos tiempo posible cuando de necesidades fisiológicas se trata, acertó a reparar sobre un ejemplar de la revista citada que reposaba sobre el bidé. Lo primero que pensé es que probablemente fuera ese el sitio apropiado para su lectura y si mi mujer lo tendría allí como laxante. Como la cosa no era tan rápida como uno hubiera deseado volví a echar un vistazo a mi derecha y un titular me llamó la atención, “Adiós a José Guardiola”. Desde luego no se trataba del entrenador del Barcelona de igual nombre, eso habría sido tratado en el Marca, sino del fallecimiento del enorme artista español al que algunos consideraron el Frank Sinatra español. Labró su fama en los cincuenta y sesenta, y uno le recuerda siendo niño en los últimos sesenta y setenta como perfecto émulo español de los grandes crooner americanos. Sus versiones de “Dieciséis Toneladas” o “Jinetes en el cielo” fueron notabilísimas y a él se debe el Himno del Real Club Deportivo Español. En resumen un cantante excelente. Alguno se preguntará qué tiene esto de destacable. Pues nada en particular salvo el artículo en cuestión. Lo firma una tal Irene Mora y aparte de su vulgaridad wikipédica llama la atención por un pequeño párrafo. Antes de pasar a él, una pequeña aclaración, uno entiende que estudiar periodismo para acabar en prensa deportiva o en el pronto es como hacer la carrera de Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos con Matrícula de Honor para trabajar en un McDonald’s. Dicho esto, la joyita:” Fue el introductor de la guitarra eléctrica como instrumento de acompañamiento en las orquestas y, en plena y feroz dictadura franquista, el primero que se atrevió a editar un tema bailable en catalán…”
Si lo ha copiado tal cual, incompetente; si es de su cosecha, despreciable. En España, feroz, no ha habido más que el lobo del cuento. En España no hubo nunca cortapisas para editar en cualquiera de las lenguas locales, salvo que se pretendiera hacer con intenciones bastardas y D. José Guardiola no tuvo que jugarse el bigote, sortear la censura ni hacer huelga de hambre frente al Ministerio de la Gobernación. Como tampoco lo tuvo que hacer Serrat u otros; otra cosa es que pretendiera que España fuese representada en un festival internacional por una canción en catalán, algo que ni tenía, ni tiene sentido.
Esto me recuerda, por ejemplo, a aquel otro gran artista cuya vida fue bastante difícil por otras circunstancias que se llamó Andrés Lapique Dobarro, conocido artísticamente como Andrés Do Barro, al que, como buen antifranquista es de suponer, cantó en gallego, lengua de su madre, sin que ninguna brigadilla de la Guardia Civil detuviera por ello, sin que los funcionarios de la Brigada de lo Social fueran por las tiendas de discos y emisoras requisando todas las copias de “Corpiño Xeitoso”, al que el antifranquista pueblo español había llevado al número uno de las listas de pop nada menos que en 1970. Y grabó “O tren”, “Pandeirada” y muchas otras sin la menor molestia. Con motivo de la salida de su primer disco, que contenía alguno de estos temas decía el autor:”Me llamo Andrés Lapique Do Barro y os presento unas cuantas de mis canciones. Hoy son en gallego porque así las he sentido y porque quiero colaborar con todo interés y cariño a dignificar mi idioma materno, caído durante muchos años en el más cruel menosprecio" 1970. Ni fue fichado, ni encarcelado y hasta hizo una película junto a esa eminente luchadora antifranquista llamada Concha Velasco a la que el Régimen perseguía con el peculiar método de darla trabajo a tutiplén.
Resumiendo, la mentira, además de patas cortas, tiene un feo aspecto y un repugnante hedor. Las cosas fueron como fueron, para bien o para mal, pero no debemos consentir que se pinten como a alguno le habría gustado que hubieran sido. Los artistas trabajaron a sus anchas sin más cortapisa que las meramente económicas, pero el talento salió a flote casi siempre, no como en la actualidad donde el padrinazgo y lo mercantil marcan la diferencia entre éxito o inexistencia.
En cuanto a la señora o señorita Irene Mora y a tantas y tantos Irenes Mora que embadurnan hojas a diario, humildad, profesionalidad y que encuentren otro trabajo.
5 comentarios
juanma.munoz1953 -
Este es un tema que por lo visto nadie quiere investigar por no destapar todo lo que hay de corrupción y enriquecimiento de ese nuevo gobierno que tuvimos.
Sólo soy un ex-trabajador del Grupo RUMASA gracias a esa expropiación.
fiduc -
https://www.facebook.com/pages/Funcionarios-Unidos-de-Espa%C3%B1a-FUE/328206613931759
Luis -
Jesús Ruiz -
Efectivamente es totalmente cierto lo que comenta este artículo, ya que Andrés Do Barro pudo cantar sin el menor tipo de problema cuantas canciones quiso en Gallego.
san -