MARIANO MENTIROSO
Y Mariano, llegó, vio y ...mintió. Cambiamos un Zapatero por otro y, a éste, le ha faltado tiempo para demostrar que los españoles son unos completos imbéciles. Ni la segunda ni la tercera medida, ha sido la primera la que ha servido para constatar lo que muchos ya sabíamos y lo que los más no conocían o pretendían no conocer, Zapatero malo y Mariano, peor.
¿Para qué necesitamos Marianos y Sorayas, para qué Guindos y Montoros? Como siempre, se nos va la vida pagando intemediarios. Quizá vaya siendo hora de dar carpetazo a esto de la hispanidad, librarnos de catalufos y quincalla vasca y el resto pasar a ser un land alemán más. Al menos podremos disfrutar de sueldos que hoy son de ensueño por estos lares y nos ahorraríamos los de tanto hijodeputa vendepatrias, de tanto traidor y de tanto inútil consagrado. Es cosa de pensárselo.
Subir impuestos; para eso no hace falta ir a la facultad, eso lo puede hacer hasta la portera de Núñez. Es la constatación clara y fehaciente del fracaso de la democracia parlamentaria, arruinados, sin futuro, súbditos de segunda de naciones extranjeras, idiotizados y con la indignidad de tener que dar las gracias tras cada sodomización a la que nos someten día sí y díoa también. En definitiva, somos un pueblo en su ocaso, que va cuesta abajo en la rodada y que no sólo ha vendido sus cuerpos, sino que además, lo que es peor, ha regalado su alma.
Se puede ver en televisión un anuncio, perdonen pero no recuerdo lo que trata de vendernos, en los que puede verse a una miembra, con sus correspondientes aros en la cara, con un cartel que dice algo así como que tiene derecho a soñar y que su sueño se haga realidad; pues no, no tenemos el más mínimo derecho a nada, y menos todos los que no han hecho nada por merecerlo. Tenemos derecho a agachar la cabeza, tenemos derecho a pasar por el aro cada vez que sintamos el látigo en la espalda y tenemos derecho a morirnos cuando se nos ordene y punto. Ya ni siquiera tenemos derecho a nacer.
Sin embargo, aquellos que ya avisaron de lo que significaba la aprobación de nuestra repugnante Constitución y la entrega del poder a la dictadura de los partidos políticos siguen siendo insultados y menospreciados, a pesar de tener razón, hoy ya demostrado, y es que los españoles hoy somos abyectos, cobardes y laxos, pero a ignorantes y atrevidos sigue sin ganarnos nadie.
Así que Mariano ha decidido, o mejor, le han hecho decidir, que la crisis la pagan los pringaos que no han tenido la suerte de perder su trabajo, los que, tirando de sentido común, no se hipotecaron hasta la tercera generación con pisos, coches y vacaciones; en definitiva, los que no se creyeron millonarios y vivieron con la modestia o moderación que les permitían sus sueldos. ¿Y los bancos? Pues batiendo records de beneficios, como siempre.
¿Alguien recuerda aquellas huelgas porque no se incrementaban los salarios el 7% que pedían los sindicatos de la chapa? Todo eso se acabó y los acomodados españolitos ya no saben pelear por su libertad. Se acabaron los derechos laborales por Decreto Ley, se acaba la Seguridad Social como la hemos conocido, envidia de todos los países del mundo y se acabó eso de "el estado del bienestar", que no era otra cosa que la consagración del egoísmo.
Afortunadamente a la mayoría se les lavó el cerebro o se les ha mantenido en la ignorancia sobre la historia contemporánea de España, se les hará más fácil el camino del Calvario, porque los que la conocemos, cada vez añoramos más a aquel gallego bajito, estadista sin par, que supo hacer progresar un país con orden, racionalidad e independencia.
Ahora, a los pocos españoles decentes que quedan, sólo les resta pedir responsabilidades a los verdaderamente responsables del desaguisado que no son los políticos, sino los votantes de PSOE, PP, IU, UPYD, separatistas vascos y catalanes, regionalistas de medio pelo y demás morralla, pues ejercer el derecho al voto tiene que llevar aparejado la depuración de responsabilidades en caso de equivocación.
Mientras tanto, el recurso de la pataleta, Mariano MENTIROSO.
1 comentario
Jorge Garrido -
¡PSOE, PP: LA MISMA MIERDA ES!