¡VIVA LA REVOLUSION REVOLUSIONARIA!
Los rojetes de infantería, los que no llevan coches de lujo ni comen en restaurantes caros, entre otras cosas porque no van vestidos ni aseados para la ocasión, andan a la gresca en la calle. Son los tontos útiles de la izquierda caviar que se mal acostumbraron a hacer la calle suya impúnemente. Han tanteado recientemente en Valencia si la cosa seguía igual o, por el contrario, si la cosa iba a costar algo de sangre que rentabilizar. El motivo es lo de menos, lo mismo se infiltran entre currelas que entre estudiantes o mejor, pasealibros. Aún así es fácil distinguirles, su apariencia e indumentaria les asemejan al más conocido artiodáctilo, pero al contrario que éste, son de completa inutilidad.
No se trata aquí de dar coba a los funcionarios policiales, sino de exigir que cumplan con su obligación, que no es otra que dispersar cualquier manifestación ilegal y detener al mayor número posible de participantes y ponerles a disposición del juez. Pero lo que parecía una vuelta a la normalidad ha durado poco. Las autoridades peperas rápidamente han reculado y dejado a los funcionarios con el culo al aire a pesar de que todos sabemos que los "angelitos" no son más que golfos insultadores, escupidores, asociales y zánganos.
Los rubalcabistas no han perdido el tiempo para apuntarse al carro con mamarrachadas que demuestran lo mucho que desprecian a los españoles y el poco miedo que tienen a que puedan poner su inteligencia, al que le quede, a trabajar. Estupideces como lo de la "primavera" valenciana o que los anormales berreantes que escupen como camellos son nuestros hijos, como mucho serán los suyos, son posibles sólo en un país moribundo como el nuestro.
No contentos con ello, además invitan al portavoz, representante o lo que sea el fulano respecto al hato de macacos, a visitar el "Parlament" y "p'allá" fue el jumento con el uniforme puesto; sí, uniforme, y si no miren la foto, pañuelito palestino al cuello y cara de tonto, el uniforme de estos desechos sociales que, como el fulano éste, se declaran admiradores de Fidel, el mismo Fidel que detiene, tortura y encierra maricones, el mismo Fidel que ha sido incapaz de sacar a su isla del atraso más atávico y que ha hecho de la prostitución el principal medio de subsistencia. El mismo fulano que parece ser propugna en las redes sociales la violencia, violencia entendida en una sola dirección porque cuando se trata de recibir un golpe, chillan como ratas y apelan a todos los derechos constitucionales habidos y por haber. Si el pobre Fidel hubiera tenido que ganar la "revolusión" con estos insolventes, en Cuba estaría gobernando el nieto de Batista y tendría de socio al de Lucky Luciano.
Es hora de limpiar las calles de vagos y maleantes, es hora de que la gente normal haga valer sus derechos y cumpla sus deberes; el camino es Islandia, no Grecia. A la izquierda hay que atarla en corto, cuanto más cuerda se le da, más lejos alcanza su meada y más insoportable se vuelve el hedor. Todos los medios del estado y todas las posibilidades de la ley tienen que ser utilizados en desmontar el juego de estos primates como debieran ser utilizados contra banqueros, políticos y demás chusma que han llevado España al abismo.
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san -