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Falange Montañesa

WALTER, EL “CUÑAU” Y EL GÜARRO “COLLEJEAU”

WALTER, EL “CUÑAU” Y EL GÜARRO “COLLEJEAU”

Recibimos hace un par de días el archivo sonoro en el que el “comunicador” local Walter García palabreaba sobre los sucesos ocurridos en la Universidad de Cantabria con motivo de la presencia del Presidente Regional, Ignacio Diego, para una sesión de preguntas del alumnado de dicho centro; que ya son ganas de perder el tiempo por parte de los estudiantes y, por qué no, del propio Presidente.

No vamos a entrar en valoraciones sobre la valía profesional del tal García, para gustos se hicieron los colores y ya lleva muchos años berreando en las ondas, por algo será, pero no deja de resultar llamativo que un fulano que da patada sí y patada también al diccionario se gane la vida con un micrófono; algún mérito tendrá. Aquí recuerda a un becerro al que le llega la hora de la toma cuando se desgañita diciendo “Manchester Yunai” , “cuñau” o hace una mención culinaria cada cinco minutos.

El de Porrúa se hizo eco de los incidentes producidos por un grupo de indeseables a los que no se permitió el paso al recinto universitario y para ello contó con el inapreciable testimonio de Marcos Martínez Romano, al que presenta como colaborador del programa. Y ¿quién es el tal Romano?, pensarán ustedes, pues un güarro. Güarro, en el argot, es todo aquel sujeto estrafalario y desastrado que dice comulgar con la extrema izquierda. Resulta enternecedor cómo Romano le cuenta a Walter su intención de acudir al evento imbuido de espíritu constructivo y candidez celestial para, junto a otros amiguitos del noviciado, hacerle una pregunta “complicada” al Presidente pero desde el buen rollito. Cuando la alegre comitiva llegó a la entrada se encontraron con que unos fascistas malvados les cortaron el paso sin explicación y contra todo derecho civil o militar. Walter, haciéndose cruces, no alcanza a entender cómo es posible que unos angelitos tocados por el Espíritu Santo puedan ser lanzados a la oscuridad del Averno como vírgenes mancilladas en su honor y además sin que les dieran una ración de cocido La Ermita.

La realidad. Romano y su panda quedan en las redes sociales, con cartelito incluido, para montar el numerito con motivo de la visita. Walter, que no se entera, o hace que no se entera, no pregunta porqué llevaban una pancarta si su intención era hacer unas preguntitas. Porque que Romano se haga el tonto tiene un pase, sólo con verle la cara se explican muchas cosas, pero el becerro, con las escamas que tiene…

Este sujeto forma parte de los grupos radicales que se enquistan en diversas plataformas, usando ensaladas de sopas de letras tras las que se esconden los treinta de siempre, donde discriminan y vetan a otros grupos que no comulgan con su sectarismo y  su miseria, así que no le va mal tomar de vez en cuando de su propia medicina. El muchacho, que no duda en definirse como politólogo, aunque apenas haya acabado la carrera, del mismo modo que cuando uno saca el carnet de conducir se puede considerar ya piloto, tiene en la cabecera de la cama nada menos que a Chávez y a Maduro, el chófer que viste de papagayo y ve pajaritos. Para Romano el eunuco de los Castro es el gran redentor de la clase obrera y la mitad del país que no traga son fascistas amparados por los USA que quieren acabar con el paraíso venezolano de la libertad y los derechos; fascistas de cinco a noventa y cinco años; curioso. Por otro lado, los ucranianos son esos fascistas que quieren romper con la patria soviética para echarse en brazos de la OTAN y la UE. Razonamientos de este tipo son los que hace este fenómeno, simples como la vida misma, como su cara, que es el espejo del alma.

Mienten por costumbre, mienten porque no valen para otra cosa, mienten porque la mentira es el arma preferida de los que se dicen comunistas o libertarios. Y dice el pobre diablo que “rodearon a los dos escoltas pero sin hacer nada” y claro, según el cuate, uno de ellos le dio una colleja que todavía le escuece. Walter se indigna, agitar la única neurona de su colaborador no debe quedar impune, pero no sabe o no quiere saber que esta chusma tiene la lengua muy larga y hasta ahí podemos leer.

En fin, que el comunicador deportivo, a ratos del corazón, a ratos político y siempre culinario cuenta entre sus colaboradores a un fulano que no duda en fotografiarse dando el culo a la bandera de España o haciendo mofa del sentimiento religioso de los españoles al estilo de aquellos repugnantes milicianos que no dudaban en vestirse con ropas sagradas fruto de sus latrocinios, por poner un ejemplo; o su compañero de pancarta, el aquí otras veces citado Diego San Gabriel López, otro piloto recién sacado el carnet, que no duda en calificar a Ortega Lara como ex carcelero, con dos cojones y nada de conocimiento. García, García, o elige mejor a los colaboradores o enséñelos a cara descubierta, pero no nos quiera vender una moto gripada o una vaca seca llena de colgajos inútiles. Por cierto, de colgajos inútiles le puede hablar mucho su colaborador, que si nace con menos luces nace geranio.

2 comentarios

Patriota joven -

Que gusto tener un faro en medio de esta oscuridad. Esta región capricho inicial de 4 caciques, ahora tiene infulas nacionalistas, ridiculo. Pero el pueblo esta muy machacao con tanto abuso de izquierda y derecha acomplejada, y el régimen, que es la bestia para sus soclamas obsesas puede regresar, y puede pegar un golpe en la mesa, y entonces sera el llanto y rechinar de dientes de tanto TRAIDOR, que anda suelto por ahí...

Florecita del Bosque -

Escribe Vd. con más acidez que el estómago de Pedro Fernández después de engullir un kebap lleno de salsa y picante. No hay caja de almax que calme su cáustica prosa.
P.D. No se dice "collejeau", sino "acollejeau".