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Falange Montañesa

REVILLA TAMBIEN ES RUBIANES

REVILLA TAMBIEN ES RUBIANES

No se tiene siempre la oportunidad de compartir mesa y mantel con comensales tan ilustres como los que el pasado viernes día 8 tuvimos la ocasión quien esto escribe y un amigo. Bueno, para ser exactos y no pecar de triunfalismo, no compartimos mesa y mantel pero sí comedor.

Comenzó el día con mal pie habida cuenta que la revisión del coche en el taller que se suponía habría terminado por la mañana se prolongó hasta bien entrada la tarde debido a problemas con los que no se había contado de antemano. Por ello decidí llamar a un amigo y a la vez camarada para acompañarle en su ruta de trabajo y hacer tiempo. Liérganes, Selaya y finalmente Villacarriedo donde finalmente hicimos parada para comer en un conocido restaurante local. Habíamos pedido cuando accedió al comedor una pareja y no pude reprimir comentar a mi compañero la desgracia de la chica que acababa de entrar pues era clavadita a la Chacón, aquella del “capitán, mande firmes”. Sentada a su mesa la pareja, la moza nos ofrecía su perfil y si de frente se parecía a la Chacón, de perfil, con su peculiar nariz, era realmente su doble.

En esto, mi compañero, más rápido y expeditivo, me pasa su móvil en el que a través de google había accedido a las imágenes de la ex ministra de cuota y allí aparecía junto al mismo hombre que ahora teníamos en frente, el mismísimo Miguel Barroso. Quedó claro que estábamos comiendo con la pareja de millonarios izquierdistas responsables en lo que les toca, famélica legión mediante, de la debacle social, económica y sobre todo moral que padece España. Allí, tan anchos, parafraseando a Rick, de todos los restaurantes del mundo tenían que entrar en el nuestro. El asesor personal de Zapatero, luego puesto al frente de la Casa de América y responsable del reparto digital entre sus entonces amigos de Prisa y el también millonario comunista Roures, comiendo junto a su creación política con toda tranquilidad y sosiego. Pero esto no es todo, cuando ya nos habíamos hecho a la idea de que el rico publicista-asesor-conspirador y su consorte, nulidad política y la ministra más grotesca por la cartera que la tocó en suerte, resulta que no habían caído allí por accidente sino que habían quedado con alguien, y ese alguien hizo su aparición; nada menos que D. Miguel Angel Revilla Róiz y familia. La primera impresión ante el nuevo comensal fue su desmejorado aspecto; Revilla no es un hombre, apenas es medio y no como D. Blas de Lezo, que dejó su mitad por el camino a mayor gloria de España, sino por consunción. Un hombrecillo con apariencia de que la ropa le venía grande compartió mesa y mantel, éste sí, con la fulana que presumía de ser  de los de “la puta España y a ver si se meten a España en el culo y les explotan los huevos”.

En su momento ya se señaló a Barroso como el cerebro e inductor de la carrera mediática del genio del fibroyeso, auspiciando su primera y prescindible biografía y su salto a la televisión como showman al más puro estilo Florentino Fernández y no es espacio éste para hablar de si el encuentro se ciñe a este lucrativo negocio o hay algo más. El tiempo dirá. No dejó de resultar curioso que el publicista le preguntara al antiguo sindicalista vertical y machaca de Girón por dos veces si “Hedilla era de aquí”, como constató mi compañero, poseedor de un oído propio de cochino flaco.

Por último, y entrando en lo que puede ser cotilleo, nada de anchoas, nada de vino de Cantabria, un Sela de Rioja, y a la reina consorte Dª Aurora, hablando por los codos, más incluso que el mismísimo deslenguado de su marido al que Carmen, Carme, Carma, Karma o como se diga no paraba en regalar con imágenes de su móvil. Además, sólo un pelota se acercó a la mesa a darle palmaditas al chivato; nada de baños de multitudes gracias a Dios.

No tuvimos tiempo para acompañarles en los postres y sobremesa, pero después de ver cómo le atizaban al morapio tanto Miguel Ángel como Aurora esperemos que no tuviera que conducir de vuelta su niña.

1 comentario

Jose Antonio -

Día completo.
Lastima el mal trago de la comida.
Ellos solos se retratan
Saludos y felicitaciones por la narracion.