LOS GRUPOS MEDIÁTICOS Y LA DEMOCRACIA GLOBAL
Hoy en día es innegable la importancia de los grupos mediáticos en la sociedad tanto la española como en el resto del mundo. La existencia de estos grupos capaces de movilizar la opinión pública cuestiona la validez de la teoría que hace al pueblo dueño de su destino. Muchas veces nos preguntamos ¿quién marca las pautas a los medios el patrón con el que moldear a gusto las conciencias? Aunque en un primer momento podemos pensar que es el poder político no estaríamos más equivocados.
Podemos pensar que al ser el Gobierno el que concede las nuevas licencias de radio o de televisión puede llegar a controlar al poder mediático, pero este planteamiento es erróneo ya que la implantación de un nuevo medio de comunicación es tan costosa económicamente que solo puede ser asumida por las grandes concentraciones de capital por lo que queda una vez más demostrado que el poder mediático, como el político, queda sumido a los dictados del poder económico. De muestra un botón y podemos ver como Jesús Polanco propietario del Grupo Prisa aupó el actual presidente a la Moncloa.
La articulación del pensamiento único viene definida por Walter Lippmann, decano de los periodistas americanos y analista político en su teoría “Revolución en el arte de la democracia”. Según Lippmann divide la sociedad en dos grupos muy diferenciados, uno minoritario y activo compuesto por los ciudadanos involucrados en el Gobierno y en la administración que estarían encargados de modelar las conciencias y demonizar las alternativas fabricando el famosos consenso con el que dirigirán y domesticarána un segundo grupo que el autor llama “el rebaño desconcertado” o sea la mayoría de la población.
La mayoría de la población, los espectadores, son considerados muy peligrosos si llegan a pensar por si mismo y ante lo que el sistema tiene que protegerse distrayéndoles, algo no muy difícil debido a la apatía, obediencia y pasividad que imponen desde los medios de comunicación, convirtiéndolos en consumidores convulsivos materialistas de ocio.
Los intelectuales o se pliegan a el orden establecido sino son marginados totalmente. Esto intelectuales pesebreros son los encargados de suministrar las consignas que consumirá el “rebaño” señalando a un enemigo común que acecha a la sociedad al que hay que temer y combatir siendo hoy este enemigo el fascismo.
Como podemos ver esta teoría no es descabellada ni alejada de la realidad sino que presenta un terrorífico realismo que nos debe hacer pensar muy detenidamente sobre la verdad sobre las democracia que podemos definir como democracias catódicas.
Por ello vemos como los grupos mediáticos no solo son creadores de opinión pública sino que son los creadores del pensamiento único. Hoy en día son los medios de comunicación son los que se reservan el dar cobertura informativa a lo que ellos les interesa y censurar lo que les puede causar problemas. Ellos crean las noticias mediante la táctica de los reclamos, la tergiversación, las fugas consentidas de algún escándalo para tapar un problema mayor y el silencio de aquellos que se escapen del pensamiento único. Se dice que lo que no sale en los medios de comunicación no existe y entonces el sistema es el que define lo que es raro, trasnochado, minoritario y por lo tanto carente de interés para ser noticia.
1 comentario
Español -
nèis, y no veo por ningùn lado
denuncias de la situaciòn de la
justicia Española,en referen-
cia al comportamiento de Jue-
ces , Fiscales,Abogados, etc.
Creo, que para retratar
la situaciòn de España, no
estarìa mal, denunciar Sen-
tencias descabelladas,...
¡¡¡QUE HAY INNUMERABLES¡¡¡