OLEGARIO NO SABE...
Olegario es ese chico que juega en el fútbol Club Barcelona, o mejor dicho actúa como suplente la mayor parte de las veces y es que es de largo el peor de la plantilla, hasta el punto que no se entiende su pertenencia a este equipo salvo que sus ideas, o lo que sean, políticas tengan algo que ver en el asunto.
Olegario es un chico antisistema e independentista, qué güay; es de esos millonarios que están contra el sistema, ese sistema que les permite forrarse por dar pataditas a una pelota, y que le permite negociar su contrato al alta aunque juegue la mitad de minutos que la temporada anterior. En ese caso no veremos al antisistema dando ejemplo y rebajarse el sueldo a la mitad, y es que uno será antisistema pero no tonto.
Olegario no es la primera vez que hace gala de su catadura y de su ignorancia; los rojillos suelen regodearse en ella y como ésta es la madre del atrevimiento, otra cosa no serán pero atrevidos, un rato.
Olegario, en su ignorancia y falta de educación utiliza las instalaciones del club que le paga, para que se dé la vida padre, para hacer apología de la figura de un asesino de 25 personas y sin ponerse colorado; club, no olvidemos que a pesar de lo que los colegas de Olegario quisieran, es un club español con multitud de seguidores españoles entre los que me incluyo.
El pobre Olegario es un producto del estado de las autonomías, de las realidades nacionales, donde se ha dejado la educación en manos de sectarios analfabetos que en su odio a España han conseguido que los numerosos Olegarios campen a sus anchas sin darse cuenta de que sus creencias nada tienen que ver con la realidad; que son el resultado del odio, de la sinrazón, de la falsedad y de la más absoluta corrupción moral y material. Claro que el ignorante es feliz en su ignorancia y por eso rebuzna cosas como los recuerdos que le traían las tropas franquistas desfilando por Barcelona, como si fueran invasores extranjeros, cuando fueron tropas liberadoras, aclamadas por la mayoría de la población, harta de la mendacidad, del oprobio, de la miseria y del crimen con que socialistas, anarquistas, comunistas y delincuentes de la Ezquerra habían ahogado a Cataluña durante tres interminables años, yendo a la cabeza de las tropas los requetés del Tercio de Montserrat, catalanes de pura cepa, catalanes de bien, no como Olegario, Carod o sus amigos ocupas.
Claro que España no necesita Olegarios, mas bien anda sobrada de ellos, así que sólo felicitar a Kelme por tratar de invertir sus fondos en imagen más seria de la que hasta ahora venía promocionando. La decisión de rescindir el contrato que tenía con este tipejo les honra máxime cuando hoy en día no está bien visto hacerles desprecio a estos cenutrios.
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diego -