AHORA LE TOCA A LA GUARDIA CIVIL

Estupor, rubor, indignación y otros sentimientos similares provocaron esas imágenes de Guardia Civiles uniformados manifestándose, pidiendo el desmantelamiento de la Guardia Civil tal como la conocemos para crear otra cosa. Esa imagen de un agente con el puño en alto, mancillando el glorioso uniforme del Cuerpo es el símbolo de la descomposición de una sociedad y un país que poco a poco va tocando fondo.

         

¿Será que el sr. Perpinyá y sus colegas ingresaron en el Instituto engañados? ¿porqué no se presentaron a las oposiciones de la Policía Nacional, o en su caso a las de los Mozos de Escuadra? ¿querrán también mantener las ventajas que su condición de militares les confiere? Todos sabemos que cualquier cosa es mejorable y en esa dirección se debe caminar; por supuesto que hay que mejorar las condiciones de los Guardia Civiles, y no sólo económicas sino también de trabajo, pero de ahí a desmantelar las esencias del Cuerpo va un mundo.

 Por otro lado no se debe olvidar que la Guardia Civil no pertenece a los Agentes, sino a todos los españoles, sobre todo a los españoles de bien, ya que los otros no la aprecian en gran medida, por razones obvias; además ¿no cuenta la opinión de los demás Guardias, los que cumplen disciplinadamente, los que respetan y acatan las Ordenanzas?

         

Por último, dime con quién andas y te diré quién eres, estos Agentes "díscolos" deberían recapacitar cuando quien va a "apoyarles" son Pepe Sacristán, Fidalgo o Esteban Ibarra, notorios comunistas enemigos acérrimos de lo que representa la Guardia Civil y representantes de los gremios más "pancistas" de este país. Sacristán, integrante de ese gremio de falsos progres que sólo generan pérdidas, en nombre de un pretendido arte, y que por regla general no retrata más que la podredumbre y la miseria moral donde estos lacayos al servicio del actual gobierno, se encuentran como pez en el agua. Fidalgo, dirigente de uno de esos sindicatos que sobreviven gracias al óbolo estatal, para que sirvan de correa de engranaje de la Patronal y el Gobierno, y que sin esas generosas subvenciones tendrían que ponerse a trabajar como todo hijo de vecino.Para acabar, Esteban Ibarra,que no necesita más comentario, un vividor que no ha dado un palo al agua en su vida gracias al invento de las ONG's y que vive de los cuartos que le saca al gobierno de turno para perseguir a peligrosos fascistas, mirando para otro lado cuando la violencia y la intolerancia vienen del campo "rojo" o de los inmigrantes delincuentes que van atestando nuestro país; tampoco esperéis verle acusando públicamente a ETA si la banda criminal decide que alguno de vosotros estáis de más en este mundo. Con estos compañeros uno tiene que replantearse el viaje.