GOTTERDAMMERUNG

Desde Felipe ll a Zapatero va un trecho; y en ese trecho España ha pasado de ser Luz de Occidente, Imperio donde no se ponía el sol a ser el Tancredo de Europa, qué digo de Europa, del mundo. Si 30 años de sistema parlamentario han llevado a nuestra Patria a cotas de degeneración y mansedumbre que hacen difícil reconocer cualquier vestigio del 2 de Mayo, de los Héroes de Baler, de Churruca, de los Héroes de Kudia Tahar o de los más próximos defensores de Belchite, el Alcázar o la Sierra de Alcubierre, es, con el gobierno, o lo que sea, de Zapatero cuando España ha sido herida de muerte sin remisión.

 

El compadreo con los nacionalistas-separatistas, el consentimiento para la desmembración y por tanto la puntilla de la nación que llevó la Civilización, la cultura y la Fe a medio mundo hace que el solar patrio sea ya un comedero de buitres donde cada carroñero trata de llevar un jirón a su buche. Por eso no es de extrañar que, con el Ministro de Exteriores más incompetente de la historia de este País, con una Vicepresidenta que miente con la naturalidad de un tahúr y con un Presidente que está a años luz de la realidad y sólo se guía por lo que le inducen desde las Logias, fuésemos el hazmerreir de todo el mundo civilizado.

 

Ahora bien, cuando los que se ríen de nosotros son también los incivilizados, entonces, es hora del harakiri o de la reacción, o renacemos de nuestras cenizas o simplemente nos suicidamos.

 

No hay explicación; no hay excusa para que las tribus de Mauritania, Mali o Guinea Conakry se mofen de la Tierra del Cid, de Felipe ll, de los Reyes Católicos o del Gran Capitán; los responsables de tamaña traición sólo merecen ser extraditados a esos países y allá se las compongan. Pagan a Mauritania por recoger al pasaje de un barco negrero y cuando han soltado el parné los batusi, o lo que quiera que sean los que allí viven o malviven, les hacen llevarse el barco con la mercancía a Canarias, después de haber vejado a los funcionarios españoles que fueron enviados para hacerse cargo de la operación. Ni Ozores o Esteso soñaron nunca con un guión parecido, pero no pasará nada, nunca pasa nada, ya se sabe que entre todos la matamos y ella sola se murió, ¡Qué asco!.