¿Por qué hace falta un Frente Nacional? La necesidad de un nacimiento
Porque España está al borde mismo de la desintegración mientras los dos grandes partidos sólo piensan en relevarse en el poder sin mirar más allá del horizonte electoral próximo. Unos y otros han antepuesto sus intereses partidistas a los de España. Ambos han negociado con los terroristas y ambos han pactado con los nacionalistas. Una eventual victoria del cobarde y acomplejado PP no serviría para atajar los gravísimos problemas que afronta España sino tan sólo para aparcarlos mirando hacia otro lado, hasta que una nueva victoria socialista al cabo de 4 u ocho años reactive el proceso de descomposición nacional como si nada hubiera ocurrido.
Porque, en consecuencia, hace falta una fuerza política destinada a convocar a todos los españoles que creen en su Patria por encima de ideologías y de clases y que esté dispuesta a poner fin, no parches, al proceso de desintegración nacional que se instauró en España hace ya 30 años y al que han contribuido, en mayor o menor medida, todos los gobiernos de izquierdas y derechas por acción y omisión.
Porque solo una fuerza auténticamente Nacional y transversal puede evitar que los egoísmos partidistas acaben con la existencia del Estado-Nación más antiguo de Europa.
Porque sólo un partido como el Frente Nacional puede detener la irresponsable política de inmigración del PP y del PSOE. El primero los dejó entrar y el segundo los legalizó para captar sus votos. Porque una fuerza como el Frente Nacional dará respuesta a los auténticos problemas que afectan a los españoles, problemas que los grandes partidos del sistema, rehenes del discurso políticamente correcto y de los “favores” que les deben a los bancos, no se atreven ni a afrontar:
- inmigración descontrolada.
- delincuencia generalizada y asociada al problema anterior de forma directa.
- salarios de miseria, salvo para los altos ejecutivos y cargos públicos.
- trabajo precario.
- viviendas diseñadas para que los ciudadanos trabajen de por vida para el banco (y así paguen ellos las deudas de los partidos políticos).
- corrupción institucionalizada
- impuestos desmesurados para el nivel salarial y para que lo que se recibe a cambio (salvo que hablemos de los altos cargos públicos).
La España de la Transición se ha convertido en un país para los muy ricos que pueden huir de la educación pública, mediocre, politizada y repleta de inmigrantes pagando a sus hijos colegios privados, bilingües y elitistas, pueden evitar la creciente inseguridad ciudadana pagándose una seguridad privada en sus zonas residenciales, pueden vivir en barrios y urbanizaciones en los que no padecen los inconvenientes que la inmigración acarrea a pesar de que son ellos los que contratan a los inmigrantes para ahorrarse salarios, pueden evitar las listas de espera interminables, causadas en gran medida por sus empleados inmigrantes, acudiendo a la sanidad privada, pueden pagarse un master para que su título universitario siga siendo preferido al de los españoles de a pie que por fin pueden, con mucho esfuerzo, acceder a una carrera universitaria, pueden, incluso esquivar la mediocridad de la televisión en abierto abonándose a canales de pago.
En definitiva, el Frente Nacional hace falta para que todos los españoles, y no sólo los más favorecidos por el sistema, recuperen la sensación de pertenencia de pleno derecho a una Patria común basada en la igualdad ante la ley y en el ejercicio de derechos irrenunciables con preferencia plena y total sobre la población inmigrante.
Para el Frente Nacional ya es hora de devolver a los españoles la Patria que les ha sido sustraída para que todos se puedan sentir orgullosos de pertenecer a una misma comunidad nacional: España.
1 comentario
unamuno -