EMOTIVO HOMENAJE A UN SOLDADO DE ESPAÑA
El pasado 22 de noviembre aparecía en el DM una pequeña reseña que hacía mención a la inhumación en el cementerio de Ciriego de la capital cántabra de los restos del sargento de la División Azul Segundo Maté Rivera, caído en combate en el Frente de Leningrado el 21 de marzo de 1943, con posterioridad a la batalla de Krasny Bor donde los voluntarios españoles frenaron el contraataque ruso a pesar de su descomunal inferioridad numérica, página de gloria hoy silenciada y ocultada.
La familia del sargento Maté, que contaba 23 años cuando entregó su vida por España, ha hecho lo posible e imposible por traer sus restos de vuelta a su Patria y aunque su hermano murió cuando comenzaron a repatriarse los restos de los voluntarios, su hija María José, sobrina de Segundo, se impuso el deber de satisfacer el deseo de su padre.
Los restos fueron hallados en un cementerio en los jardines del palacio de verano de los zares, cerca de San Petersburgo, cementerio donde están enterrados unos 700 voluntarios. Los trámites para la repatriación comenzaron en el año 2002. Sus restos, junto a los de otro voluntario leonés llegaron hasta el convento de los Carmelitas Descalzos de Toledo donde fueron custodiados hasta la entrega a sus familiares para su traslado e inhumación en Ciriego el día 23. Los restos habían llegado junto a los de otros ocho voluntarios al aeropuerto de Barajas, siendo las cajas apiladas junto a otros bultos pendientes de reparto, como apunta D. Fernando Garrido Polonio, Secretario de la Asociación Desaparecidos en Rusia, teniendo que firmar los familiares un recibí como si de un reparto postal se tratase. Ninguna autoridad política o militar se dignó en recibir los cadáveres de unos soldados de España muertos en combate; sólo tres funcionarios, de los Ministerios de Asuntos Exteriores y Defensa acudieron para hacerse cargo de los trámites aduaneros, con el consiguiente bochorno.
En una sencilla ceremonia, los restos del sargento Maté, cubiertos con la bandera de España, fueron acompañados por un reducido número de familiares y por dos militantes de La Falange que acudieron en representación de nuestro Movimiento, dado el carácter íntimo de la ceremonia, como homenaje a unos hombres a los que España debe tanto y que en pago han recibido el silencio cuando no el desprecio.
Es de destacar la miseria, la vileza y la ruindad de un gobierno y un Ejército que no han tenido el más mínimo gesto de reconocimiento a unos soldados, alguno de ellos profesional como es el caso del sargento Maté, del Ejército español que fueron a dar su vida en defensa de la Patria y contra el comunismo criminal a las frías tierras rusas. Quizás sea mejor así, ya que ninguno de ellos tiene la calidad humana y ética para ello. Desde La Falange nuestro más entrañable saludo a sus familiares. Segundo ya descansa en tierra española junto a sus padres.
Sargento Segundo Maté Rivera, caído por Dios y por España en el Frente del Este.
¡¡¡PRESENTE!!!
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