Blogia
Falange Montañesa

LA DERROTA DE LE PEN

LA DERROTA DE LE PEN
Jean Marie Le Pen ha obtenido el peor resultado desde que se ha venido presentando a las elecciones presidenciales. Rompiendo con los pronósticos que no le daban un resultado tan bajo, Le Pen ha dado la sorpresa a propios y a extraños, precisamente cuando en la anterior convocatoria electoral había confirmado su línea ascendente.

Las causas hay que buscarlas afuera y adentro. No basta con echarlas a "los franceses" que no han sabido valorar su programa, sus certeros juicios acerca de la ruina segura a la que va su nación.

Habría que considerar, en primer lugar, que el sistema, ese orinal de mentira y crimen que viene funcionando sobre los países europeos, no se iba a quedar con las manos en los bolsillos esperando a que llegase el Front National a estropearles el juguete. El sistema avisó hace tiempo, pues desde hace dos años que se veía venir a Nicholas Sarkozy como contrincante específicamente escogido para frenar el ascenso de Le Pen. Ése ha sido su papel, no era un candidato más del sistema, sino un hombre buscado ex professo, rodado por el Ministerio del Interior, donde fue adquiriendo intencionadamente fama de duro.

Cuando Sarkozy es proclamado candidato a la presidencia por la UMP el perfil ya estaba logrado. Llevando a cabo un buen marketing, aparecía ante la opinión pública abrazando gran parte del discurso anti inmigracionista de Le Pen.

No sólo en el capítulo de los extranjeros, sino que, con un acercamiento descarado al electorado católico, invocaba una atenuación de la laicidad del estado, apelando a los valores religiosos para la educación de la juventud en un controvertido libro titulado "La República, las religiones y la esperanza", que no sabemos si ni siquiera ha escrito él, pero eso no importa en estos casos. El efecto estaba conseguido.

Por el contrario Jean Marie Le Pen hace tiempo que ha desplazado al antiguo equipo con el que consiguió el ascenso espectacular y que ha entregado las riendas del partido a su hija Marine, que es la auténtica responsable del estrepitoso fracaso.

Mientras que el contrincante tomaba su lenguaje, su léxico, Le Pen trataba de simular ser un buen liberal, traje que le queda tan bien como a un cura unas pistolas colgadas del cinturón. En vez de seguir siendo él mismo, se desdibujó haciendo confraternizaciones con aquellos mismos a los que en años anteriores dijo que no eran franceses. Incluso envió a su mujer a Camerún en misión "diplomática", siendo recibida por la esposa del presidente de dicho país africano. Hizo hincapié en su propaganda en la laicidad de la república, cuando su partido está sostenido en gran parte por el sector católico hastiado del laicismo republicano. Marine incluso ha hecho defensa del aborto y expresó pública tolerancia hacia los homosexuales, esperando que, con esta renuncia en asuntos fundamentales, el FN alcanzaría el beneplácito del sistema. Bruno Gollnish se opuso a esta deriva suicida del Front, pero ahora está en el Parlamento Europeo, desplazado del núcleo de decisiones diarias del partido.

Antes de empezar la campaña Le Pen había atinado con una buena frase: "Mejor el original que la copia" Efectivamente, era un juicio exacto que debería haber marcado la campaña, incidiendo en las mentiras, en el papel de embaucador de Sarkozy. Pero no fue así, la campaña derivó en un protagonismo de su hija, que tomó las riendas tratando de emular a los políticos del sistema y empecinándose en presentar al Front National como uno más.

Concluyendo: uno más sí es el Front National, pero uno más ¿en qué? Ahí está el quid de la cuestión, la clave del error. El Frente Nacional francés es un partido más en cuanto al respeto a las leyes, es uno más en sus formas modernas de realizar la propaganda, pero no es uno más en el resto. Con el resto de partidos del sistema sólo le une eso, en lo demás debió de ser único y nunca uno más.

De modo que la frase que Le Pen lanzó a Sarkozy terminó volviéndose contra él, porque la campaña de Marine Le Pen convirtió al FN en una copia de los partidos del sistema.

Así que el "mejor el original que la copia" los franceses se lo han aplicado a él mismo.


http://toospaentro.blogia.com

1 comentario

Cóndor -

Parece bastante claro que el bache electoral de Le Pen se debe a la inclusión por parte de Sarkozy (e incluso quizá en algunos aspectos por parte de Royal) de las ideas fuerza con mayor tirón electoral de Le Pen.

Una vez le han sido arrebatas estas ideas, le quedaban a Le Pen sólo la bandera anti UE y pro pena de muerte, lo cual son posiciones marginales y vistas como fuera de lugar por gran parte de los Franceses, y por tanto, fuera de lugar a quedado su defensor.

Si a eso sumamos como señala certeramente este blog los devaneos que no llevan a ningún lugar de Marine, tenemos el acta de defunción completo.

Sin embargo, de todo esta historia yo creo que se pueden sacar varios puntos positivos:

1- Que los partidos de "extrema derecha" no necesitan necesariamente una victoria electoral para expandir con éxito parte de su programa.

2- Que el bache del FN durará en función del tiempo que tarde el UMP en demostrase no ya incapaz, sino sin voluntad de aplicar ciertas medidas anti-inmigración.

3- Que pese a todo el FN tiene un núcleo de votantes fieles sólido.

Posiblemente el FN debería continuar con una posición fuerte respecto a los homosexuales etc, y ser más pragmáticos en temas tan espinosos como la pena de muerte y la U.E. Aunque siempre queda el riesgo de convertirse en uno más... claro está.