REVILLA: LA INCONTINENCIA DE UN MEDIOCRE
Llevaba Miguel Ángel una buena temporada buscándose las alubias en esto del fútbol; todos sabemos lo que le gusta a este personaje ser el niño en el bautizo, la novia en la boda y el muerto en el entierro, pero no le salía la jugada como deseaba. Juan Laporta, presidente del F. C. Barcelona para desgracia de tan gran club, que acometía como toro de Mihura contra el Presidente de Extremadura por unas declaraciones, no se dignaba a contestar al del mostacho de Polaciones a pesar del feo que éste le hacía en determinado club de fumadores de puros y de las declaraciones fuera de tono acerca de la oportunidad o no de ciertos dislates del acreditado gilipollas culé. No será que el purriego no insistió, pero recibió como respuesta el silencio, lo que más le jode, con perdón. Y es que a nuestro folclórico presidente estos jardines le encantan. Mientras Torrelavega se hunde y sus trabajadores se manifiestan, él probando- promocionando las tortillas de un amigo que concursa nada menos que en el campeonato nacional de tortillas, o llenando la panza de sarao en sarao, ora con los abuelos del Ayuntamiento de tal ora en las fiestas patronales del Municipio de cual.
Pues bien, este personaje que ya cuenta con un Consejero condenado y dos más en veremos; éste, que tiene otro que fue tránsfuga de manual, éste, que cayó en el timo del tocomocho GFB como un pardillo y el único ave que va a ver es el turuta y, este mes, suma otros dos mil parados más, éste, se dedica ahora a quitarle el pan a Sir Alex Ferguson y da lecciones magistrales de fútbol, como si por ponerse una bufanda, tomar unos lingotazos y fumar un puro fuesen razones suficientes para dar lecciones al más pintado.
Desde luego a nosotros Silver Eagle no nos pareció un adecuado dueño del Racing desde el principio, ya que sus intereses iban por otros derroteros, pero Revilla es el último de la fila para dar lecciones en ese sentido a nadie, pues si esa empresa compró el Rácing se debió en buena medida a él y a su Consejero de Economía, tránsfuga de manual. Pero lo verdaderamente triste, lo realmente frustrante es que tenga que venir un tío de Quintanilla de las Viñas, provincia de Burgos, para poner en su sitio a este sujeto pagado de sí mismo y sin abuela. Sólo por su rechazo a dar la mano a quien públicamente le faltó al respeto merece Portugal una estatua frente a la entrada principal del Estadio del Sardinero, para escarnio de tanto pelota y tanto mediocre. Dice el que ejerció de putero en Bilbao que a él le preocuparía que no le diese la mano Zapatero o el Rey, y es que a este impresentable le da la mano cualquiera.
¡Ánimo, Revilla! si insistes seguro que Juanito Laporta acaba por dedicarte algunas migajas de su tiempo y, como la Esteban, te haces otra ronda de televisiones.
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